Juan Carlos Córdoba (Oviedo, 1968) es el autor de Ni pies ni cabeza (Plaza y Janés, 2008), una novela llena de sarcasmo e ironía, con tintes autobiográficos, que satiriza hasta la caricatura a la Guardia Civil; de la que formó parte desde 1991 hasta 2007, llegando a ser cabo primero, y de la que fue expulsado hasta en dos ocasiones. La primera, por un trastorno adaptativo, aunque en realidad fuera por denunciar en televisión algunas irregularidades; la segunda, por un trastorno del humor, resultando bastante irónico si tenemos en cuenta que a día de hoy se dedica a ello profesionalmente, y con bastante éxito por cierto. Actualmente compagina su trabajo como monologuista con el de guionista del programa El Intermedio, de La Sexta TV; en el que, según sus propias palabras, ha encontrado el trabajo de su vida.
Ni pies ni cabeza
Ni pies ni cabeza no sólo tiene un subtítulo divertido (Una novela de picoletos sobre el patriotismo y las distintas formas de liarse un porro) y como autor a un tío muy cachondo (ya era cómico desde mucho antes de ganarse la vida con el humor); además, es un thriller apasionante repleto de humor, que te mantiene enganchado hasta su muy sorprendente desenlace.
La historia comienza cuando Kiko y Castro, una pareja de la Guardia Civil, se encuentran junto al embalse de la Jarosa, dentro del Nissan Patrol con el que patrullan, durmiendo la castaña que les habían producido un par de canutos y cuatro copas de pacharán; «eran buenos profesionales». Kiko se despierta con ganas de hacer pis, pero se piensa dos veces si salir fuera por la helada que está cayendo; propia de una noche de enero en la madrileña sierra de Guadarrama. Cuando por fin se anima, descubre que está meando sobre un cadáver al que han atropellado al llegar. Para colmo, acaba vomitando al comprobar que el cuerpo no tiene ni pies ni cabeza.
A partir de ese momento, y durante tres días, la trama nos sumerge de lleno en los lodos de la Benemérita; institución que el autor evidentemente conoce muy bien. Resulta que el cadáver que no tiene ni pies ni cabeza es el propio Córdoba; y como es el Secretario General de la Asociación Unificada de Guardias Civiles en la provincia de Madrid desde hace seis años (como en la vida real), un general algo fascistoide no desea que se resuelva su crimen. Así que le encarga el caso a Juan Alberto Elías, uno de los guardias más ineptos, que además es un porrero y tiene el colon irritable. Contra todo pronóstico, al tiempo que se intenta ligar a la forense, Elías esclarecerá una incómoda verdad que pondrá en duda la credibilidad de la institución.
«Escribí una novela que cuenta verdades y con mucho cachondeo».
Juan Carlos Córdoba.
Córdoba aprovechó la ocasión, con grandes dosis de acción y de suspense y con un tono muy jocoso, para «poner a caldo a una institución rígida y conservadora sobre la que apenas se sabe nada de lo que se cuece dentro».
Y como hoy es el Día del libro, y ya podéis encontrar Ni pies ni cabeza en Amazon, hemos hablado con él:
Entrevista a Juan Carlos Córdoba, autor de «Ni pies ni cabeza»
A: ¿Y tú de quién eres?
JCC: ¡Aquí las preguntas las hago yo! Perdón, es que me queda algún ramalazo de cuando fui picoleto (risas). Pues eso, soy un ex guardia civil metido a cómico. Qué cosa más rara ¿verdad? ¡Pues seguid leyendo que vais a flipar!
A: Estuviste 16 años en el Cuerpo, ¿cómo es que llegaste y cómo es que te fuiste?
JCC: Llegué porque me gustaba eso de trabajar para los demás. Y me fui porque no me dejaban hacerlo. Así de sencillo. La Guardia Civil es un cortijo. Un Cuerpo donde no te dejan trabajar para el pueblo que te paga.
A: ¿Cómo surgió Ni pies ni cabeza?
JCC: En una etapa en la que me estaban friendo a expedientes en la Guardia Civil por militar activamente en una Asociación de picoletos. Un Sindicato encubierto que denunciaba las corruptelas del Cuerpo. Dicen que la comedia es verdad y dolor, así que como estaba jodido tenía dos opciones: o me hundía y ganaban ellos o me reía de todo y que les dieran por culo. Hice lo segundo. Escribí una novela que cuenta verdades y con mucho cachondeo.
A: ¿Y lo de ponerte a ti mismo como al cadáver sobre el que miccionan?
JCC: La Guardia Civil es la institución con más suicidios de este país, más que víctimas de ETA. Nunca pensé en picarme el billete cuando fueron a por mí en plan cabrón, pero me pareció bien ese «suicidio literario» para empezar la novela. Lo de que me mearan es cosa del picoleto que encuentra mi cadáver (risas).
A: ¿Ha servido para algo limpiar bajo la alfombra?
JCC: Me ha servido a mí. Aparte de desahogarme escribiendo Ni pies ni cabeza, a partir de la publicación cambió mi vida de manera radical. De cara al Cuerpo no ha valido de nada. Sigue habiendo la misma mierda debajo de la alfombra porque los que la tienen que limpiar no lo hacen y nadie les exige que lo hagan.
A: ¿Entonces no ha cambiado nada en la Benemérita desde tu marcha?
JCC: Ha habido algún avance. La asociación en la que yo militaba ahora es de carácter profesional. Pero siguen poniendo trabas a su funcionamiento, así que la respuesta es NO (risas). Para que te hagas una idea, la semana pasada sancionaban a una compañera (les sigo llamando así a los que no van a los desahucios) por ir a ponerse una compresa porque le bajó la regla estando de servicio. Cuando me dicen que la Guardia Civil es una institución moderna me descojono.
A: A lo largo de la trama, la música tiene su importancia. ¿Tu canción favorita de entre las que aparecen en el libro?
JCC: Todas, por eso están ahí. Pero mi canción favorita saldrá en la segunda parte. Si la escribo alguna vez, que al paso que va la burra…
A: ¿Para cuándo la tienes prevista?
JCC: Pues la cosa va para largo porque no tengo tiempo para sentarme a escribir. Bueno, sí que me siento, pero para escribir comedia. Es una droga.
A: Antonio del Real llevó al cine Ni pies ni cabeza, ¿cuáles son tus impresiones sobre la película?
JCC: Una puta mierda. Para que te hagas una idea no la llegaron a vender ni en el top manta. Y la productora se largó sin pagarme 30.000 euros. Espero que se lo gasten en medicinas, pero dicho esto desde el cariño.
A: Hoy es el Día del libro, ¿qué nos recomiendas?
JCC: Pues eso, que leáis. Mucho. Si pueden ser libros mejor, pero hay que leer lo que sea.
Siempre me acuerdo de mi profe de literatura en el instituto que nos decía eso. Aunque sea el Marca, pero leed.
A: Y de la literatura ¿al mundo de la comedia?
JCC: Así fue. Y de la comedia a guionista de El Intermedio. Si la vida es una caja de bombones, como decía Forrest Gump, me los estoy comiendo todos ahora.
A: ¿Cómo es tu experiencia en el programa?
JCC: El trabajo de mi vida, claro que viniendo de la Guardia Civil hasta minero en una mina de diamantes de Sudáfrica sería mejor.
A: ¿Cómo ves la España actual? ¿Crees que hemos vuelto a la censura?
JCC: No es que lo crea, es que es un hecho constatado, y eso responde a la pregunta de cómo veo la España actual.
A: ¿Qué es Teatro indignado?
JCC: Una compañía de teatro y un espectáculo basado en el 15 M que montamos dos colegas y yo y que nos ha dado los mejores momentos que hemos vivido sobre un escenario.
A: ¿Y «Vamos a contar mentiras»?
JCC: Mi último espectáculo. Una recopilación de todas las trolas que nos cuentan desde que nacemos. Los Reyes Magos, que los niños vienen de París, el ratoncito Pérez… Manda cojones que los primeros en mentirnos sean nuestros padres que son los que tienen que educarnos para que no lo hagamos. Se me ocurrió la idea una noche cantándole una nana a mi hija porque recordé que mi madre me decía de pequeño que mi cama la guardaban cuatro angelitos, pero luego me cantaba una nana que decía que si no me dormía vendría el coco. Y me lo creía. Luego creces y piensas “menuda mierda de angelitos eran esos cuatro cabrones que dejaban que viniera el coco”.
A: ¿De cuál de tus monólogos estás más orgulloso?
JCC: Pues mientras lo escribo y lo grabo, de todos. ¡Luego lo veo en la tele y no me gusta ninguno! En literatura esto se llama “el editor feroz”, nunca vas a estar contento con lo que escribas y siempre piensas “eso lo podía haber hecho mejor”.
A: Cada semana actúas en puntos muy diversos de la geografía española, ¿no te cansas de viajar tanto?
JCC: Sí, pero luego te subes al escenario y se te pasa. Precisamente estoy contestando a tus preguntas desde un hotel. Llevo tres días fuera, pero tengo la suerte de tener a alguien esperándome en casa que hace que lo mejor de viajar sea volver.
A: ¿Algún nuevo proyecto en mente?
JCC: No, de momento estoy bien como estoy. Si viene algo ya veremos qué hacemos.
A: Pues hasta aquí hemos llegado. Mil gracias, majo.
JCC: ¡Salud y república para todos los que lean ésto! ¡Nos vemos en los bares!
*Artículos destacados de Luna Azul:
*Disfrutarás de muchos más contenidos en nuestras redes sociales:
Nuestros canales de Telegram:
telegram.me/luna_azul
telegram.me/artelarana
telegram.me/arzuComunicacion
Nuestras páginas de Facebook:
facebook.com/lunaazul.org
facebook.com/artelarana
facebook.com/arzucomunicacion
Nuestras cuentas de Twitter:
twitter.com/LunaAzul_org
twitter.com/artelarana
twitter.com/arzuCom_LA
Me ha parecido muy interesante! El libro, la verdad, me ha divertido mucho! Hasta el próximo artículo! 🙂
¡Gracias! Me alegra que te divirtiera el libro. Un saludo.
Yo le vi varias veces en la chocita del loro y me parece muy bueno. Todo un descubrimiento este blog. Lo recomendaré!
¡Muchas gracias y bienvenida a Luna Azul!