10 obras de arte fundamentales relacionadas con la Semana Santa

La última cena, de Leornardo Da Vinci, una de las 10 obras de arte fundamentales relacionadas con la Semana Santa

A lo largo de los siglos, numerosos artistas de todas las disciplinas han mostrado interés por el arte sacro. Con motivo de la Semana Santa, que conmemora anualmente la Pasión, la Muerte y la Resurrección de Jesús de Nazaret, y que se celebra cada año en función de la primera luna llena de la primavera, recopilamos 10 obras destacadas, en este caso de la pintura y de la escultura, dedicadas a esta temática:

10 obras de arte fundamentales relacionadas con la Semana Santa

1. Entrada en Jerusalén, de Giotto di Bondone

Entrada en Jerusalén, de Giotto di Bondone

El Domingo de Ramos, el Mesías, a lomos de un borrico y escoltado por sus discípulos, es recibido por los judíos con esperanza y alegría a su llegada a Jerusalén. En la obra de Giotto, todas las miradas se centran en Jesús, en una escena en la que contrasta la tranquila y segura figura del Salvador, que bendice a su pueblo, con las reacciones de algunos habitantes; como los que se desvisten y ofrecen su túnica como alfombra para su entrada en la ciudad, o los que se encaraman en los árboles para presenciar mejor el acontecimiento.

2. La expulsión de los mercaderes del templo, de Giovanni Paolo Panini

La expulsión de los mercaderes del templo, de Giovanni Paolo Panini

Al visitar el Templo de Jerusalén, Jesús lo encuentra lleno de ganado y de cambistas de monedas. Se molesta tanto por esa situación que a latigazos hace salir al ganado y tira las mesas de los cambistas haciendo caer las monedas por el suelo. Panini situó la acción en un espacio porticado a la entrada del templo. Jesús, en lo alto de la escalera de acceso, destaca del entorno por el vívido colorido de sus ropas, azul y rosa, junto con el halo resplandeciente alrededor de su cabeza. Al mismo tiempo, algunos mercaderes recogen apresuradamente sus objetos y otros huyen con su género en distintas direcciones.

3. La última cena, de Leornardo Da Vinci

La última cena, de Leornardo Da Vinci

Continúa este repaso a la Semana Santa en el mundo del arte con una de las pinturas murales más famosas, que se encuentra en el convento dominico de Santa María de las Gracias de Milán; realizado al temple y al óleo sobre yeso. El momento que refleja, en Jueves Santo, es el inmediatamente posterior a que Jesús anuncie a los apóstoles que uno de ellos le iba a traicionar. Da Vinci detalla las distintas reacciones individualizadas de cada uno de los doce discípulos ante tal afirmación; algunos se asombran o se espantan, otros se levantan porque no han escuchado bien, y Judas, que a diferencia de anteriores representaciones no está delante de la mesa, retrocede al sentirse aludido. Destaca su construcción en perspectiva, convergiendo en Jesús, en el centro, todos los puntos de fuga; además de una curiosa composición en la que aparecen los apóstoles, aislados en forma de triángulo, agrupados de tres en tres.

4. La coronación de espinas, de Van Dyck

La coronación de espinas, de Van Dyck

La coronación de espinas tuvo gran difusión en las artes, siendo representado por El Bosco, Tiziano o Caravaggio. En el caso del óleo de Van Dyck, unos soldados judíos visten a Jesús con una túnica que simula su realeza y le fabrican una corona de espinas para coronarlo, en tono de burla, como rey de los judíos; al tiempo que un perro, a sus pies, demuestra una pose agresiva. La peculiaridad de la obra se encuentra en el anacronismo de que uno de los soldados porte una armadura de la época del pintor flamenco.

5. Cristo abrazado a la cruz, de El Greco

Cristo abrazado a la cruz, de El Greco

Se trata de un tema muy recurrente a lo largo de la carrera artística de El greco, ya que era muy demandada por la sociedad toledana de la Contrarreforma. Jesús, a pesar de sus lagrimosos ojos, mira al cielo con serenidad; mientras sujeta una cruz muy escorzada en su camino al monte Calvario el Viernes Santo. Su anatomía parece inspirada en los cánones escultóricos de Miguel Ángel, aunque el pintor cretense alarga los miembros para adaptarlos a su propio lenguaje. En cuanto a los pliegues de su túnica, están modelados con luz y color muy al estilo de la escuela veneciana que tanto admiró.

6. Crucifixión o Corpus hypercubus, Salvador Dalí

Crucifixión o Corpus hypercubus, de Salvador Dalí

Al ser el momento clave de la Semana Santa, muchos son los pintores que han tratado la crucifixión de Jesús, y algunos de manera muy destacada, como Goya o especialmente Velázquez; pero Dalí le dio una vuelta de tuerca al asunto. En esta pintura, Jesucristo aparece sin mostrar su rostro de manera directa y sin los estigmas de las manos ni las heridas del torso habituales; no obstante, lo curioso en esta obra de Dalí es que lo hace levitar frente a una cruz formada por ocho cubos. El pintor español se basó en los estudios que Juan de Herrera realizó para el Monasterio del Escorial, en su Discurso sobre la forma cúbica; restando importancia a la simbología propia de la cruz y centrándose en la figura geométrica. En la composición también aparece Gala, mujer de Dalí, representada como la Virgen María; utilizando un tratamiento similar al de artistas como Zurbarán o Murillo. Además, en el fondo se puede observar la localidad de Cadaqués, lugar en que el artista pasaba sus veranos y donde hoy se encuentra la Casa Museo Salvador Dalí.

7. Descendimiento de Cristo, Claustro de Santo Domingo de Silos

Descendimiento de Cristo, Claustro de Santo Domingo de Silos

Un excelente ejemplo del románico castellano. La escena, situada en el lado norte del claustro del monasterio de Santo Domingo de Silos, se distribuye en tres partes. En la central, Nicodemo y José de Arimatea bajan a Jesús de la cruz mientras, a ambos lados, la Virgen y San Juan esperan el cuerpo fallecido. En la parte superior, aparecen un hombre y una mujer que representan las alegorías del sol y la luna cubiertos con velos haciendo así alusión al momento de oscuridad que se produjo al morir Jesús; y también unos ángeles que portan un sudario, utilizado después para envolver el cuerpo del Salvador. Por último, en la parte baja vemos una sucesión de olas que se han interpretado como el efecto de los vientos que produjo la tormenta acaecida en el momento de su muerte.

8. La Piedad, de Miguel Ángel

La Piedad, de Miguel Ángel

Es una magnífica obra escultórica, contemplable desde cualquier ángulo, que representa el momento en el que una joven, bella y piadosa Virgen María sostiene a Cristo, ya muerto, que intencionadamente aparenta mayor edad que su madre. Dicha intención se enmarca dentro del ideal renacentista; una madre eternamente joven y bella. A sus 24 años, fue la primera de las muchas veces que Miguel Ángel abordaría este tema iconográfico; y como la obra era tan espléndida y él era tan joven algunos dudaron de su autoría, por lo que, en un ataque de furia, grabó a cincel su nombre en la escultura, siendo su única obra firmada.

9. Entierro de Cristo, de Caravaggio

Entierro de Cristo, de Caravaggio

En esta pintura barroca, San Juan y Nicodemo sostienen con esfuerzo el cuerpo de Jesús, y detrás de ellos se encuentran las tres Marías. Caravaggio se aleja de los modelos renacentistas al mostrar personajes abatidos y agachados, y Jesús, a diferencia de la pintura española de la época, aparece sin sangre y desplomado. Cobran importancia las diagonales trazadas desde los brazos de María de Cleofás, que agudiza el dramatismo al gesticular mirando al cielo y abrir las manos, hasta el realista brazo caído que toca la piedra del fallecido, cuyas venas aparecen dilatadas. Caravaggio quiso representar así el mensaje de que Dios viene a la tierra y la humanidad se reconcilia con los cielos.

10. Resurrección de Cristo, de El Tintoretto

La resurrección de Cristo, de Tintoretto

Con esta magnífica obra de Tintoretto llegamos al Domingo de Resurrección. En ella, un monumental Jesús resucitado, portador de la bandera de la Salvación, encabeza una composición llena de fuerza. El escorzo de su atlética figura queda reforzado por una anaranjada luz sobrenatural, que surge del sepulcro cuando cuatro ángeles levantan la gran losa de mármol que lo cerraba. Abajo, en la contrastada zona de penumbra, se encuentran los soldados, dormidos.

Y así acaba nuestro recorrido. Ahora, a disfrutar de los festejos propios de la Semana Santa. ¡No os empachéis con las torrijas! 😉

Referencias: museothyssen.org, queaprendemoshoy.com, artehistoria.com


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2 comentarios en «10 obras de arte fundamentales relacionadas con la Semana Santa»

  1. Muy bueno 🙂

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